7/04/10

Cada noche

Cae la noche, siento frío en mi cuarto, es porque no tengo el calor tu cuerpo desnudo para abrigarme. Sin ti estoy triste y viene la soledad para acompañarme pero es a ti a quien quiero a mi lado para no estar así.

Los fantasmas del insomnio no me dejan dormir, pues necesito el sedante de tus besos y el roce de tus caricias para caer en las profundidades del plácido sueño.

La falta  de tu presencia le da nostalgia a mi cama, la cual se ve inmensa y desierta.

Extraño entrelazar mis piernas con las tuyas y sentir el latido de tu tibio pecho y el sonido de tu respiración al compás de la mía.

Sentir la suavidad de tu cabello, el endulzante aroma de tu cuello, la suavidad y sabor de tu terso cuerpo, la sonrisa en tus labios y la belleza de tu ser junto al mio para sentirme el hombre más afortunado del mundo y dormir con ése maravilloso pensamiento.

Extraño abrazarte y acurrucarme cómodamente en tu piel, dormir sobre tu pecho o proteger tu espalda de los precipicios de tus sueños. Me hace falta que me despiertes a media noche por tus involuntarios movimientos para acomodarnos de nuevo y volver a dormir, pensando que si se acabara el mundo, que sea a tu lado, no me importaría nada.

Hasta amanecer y comenzar un nuevo día renovado de ti.


P.d. Te amo.


2 Comentarios :

  1. Ondine dijo...

    Esta entrada se podría haber titulado perfectamente "Miel en la Nevera", una de las mejores canciones de Tino Casal. A mí me gusta más en la versión original, pues la versión que hicieron las Pumpin Dolls le resta un poco de la melancolía que describe.
    Aunque no esté la otra persona, siempre quedará el recuerdo. Ya se que no es un consuelo muy grande, pero más triste hubiera sido no conocerlo.

  2. D.N.A dijo...

    Oh que genial!
    me encanto...
    mas el: "Sentir la suavidad de tu cabello, el endulzante aroma de tu cuello(...)"
    ^^
    te sigo xD
    un saludo!