Debí usarlo

Mathías dice:

Todo pasa tan rápido, como en las carreras de fórmula uno, hasta llegar a la "meta" u orgasmo, después de ése glorioso bienestar viene la sensación de culpa, de... no usé condón caraj*!

En esos momentos no mides las futuras consecuencias, y no importa si mañana se
acaba el mundo, y ni siquiera diferencias si estas vivo o en el cielo, por que tu libido te gobierna y te ponen en piloto automático.

Es luego que maldices el carpe diem, en donde te dejas arrastrar, cual muerto, por ese alucinógeno instante que te nuble la cabeza, dejándote guiar por el satisfactorio clímax.

Pero, luego de cometer varios delitos sin protección alguna, empiezas a recriminarte, pensando en porque no lo usaste en todas esas veces que la pasaste bien, ahora ya no te queda nada de esa valentía, que te provocaba hacerlo de esa forma.

Si!, el condón disminuye todo, porque interrumpe tu natural desenvolvimiento sexual, razones hay muchas: tienes que buscarlo si no lo tienes a mano, si es que lo tenías lo dejaste olvidado en algún lugar por ahí, si no pensabas tener sexo resulta tienes que ir a comprarlo, en ponerlo, cuidar no romperlo, y si se rompió adiós sexo si es que no tienes otro, que si se venció no usarlo, que si lo pusiste bien o al revés, que ponerle lubricante, y en muchas otras cosas, pero a pesar de todo es importante, no hay duda de eso.

Los buenos amantes se los lleva el tiempo, y algunos, apenas guardados en la memoria quedan como fotos en un recuadro, como adornos en tu vida, porque para nada más útil sirven, pero lo que acompañará siempre es la enfermedad que tal vez, sin saber, adquiriste, y, que sin querer volviste a transmitir, que pueda ser que no te mate ahora, pero tal vez, si, luego.