¿Quién los entiende?

Conocer a un chico por una página web, de las muchas que hay, tiene ciertos inconvenientes. Poner una foto y una breve descripción de si mismos son cosas que no siempre van acorde con la realidad.

Algunos muestran un culo o pene, y al lado escriben algo como “busco amistad“ no tiene mucha congruencia, a menos que quieras ser amigo de esa parte de su cuerpo, y no es que pasé en mi imaginación, o en algún país lejano, lo he visto y me ha sucedido.

Lo primero que nos llama la atención de un perfil es la foto del usuario que quiere contactar a alguien, pone su mejor ángulo, seguido del texto que lo describirá a si mismo, sus sueños, anhelos o lo que desea encontrar.

Pero no sé porque algunos dicen algo y terminan haciendo lo contrario.

Una vez conocí a un chico por una página web y luego por msn, muy divertido, tierno, centrado que tenía tanto que decir y ofrecer, es más, me ayudó con un trabajo universitario, todo un buen amigo, nos caíamos muy bien y luego de tiempo nos conocimos en persona y salimos, luego me invitó a conocer su departamento, su cama y cuerpo. 

En realidad lo conocí mejor y no era quien creía que era,  más que un amigo, él quería un amigo cariñoso, tenía una vida sexualmente activa que descubrí en la que me incluía, pero yo no, luego lo dejé de ver porque teníamos intereses incompatibles y formas de ver las cosas distintas. No soy, ni me sentí la víctima, pero esos son los riesgos que uno debe correr al conocer alguien por páginas webs.

Yo siempre pensé que esas páginas se camuflan lobos por tiernas e inocentes ovejas, entonces todo se maneja por el como te ves y que quieres en la cama, o sea solo sexo. Entonces como uno no es un monje, y tiene necesidades sexuales entré en busca de un poco de placer. Entre todos los prototipos encontré el ideal para mi y viceversa.

Era como me gustaba, entonces decidimos conocernos, estaba nervioso por ir de frente al depa de un extraño que sólo conocía ciertas partes de su cuerpo, a tener una rápida y placentera intimidad. Llegué, y toqué la puerta, y un chico, no tan atractivo como se veía en la foto, me recibió. Entré, nos sentamos y parecía otra persona, muy distinta al macho man sucio con el cual hablé por mails y mensajes de texto antes de llegar, ahora era un bueno y calmado amigo.

Era la primera vez que iba en busca de sexo de esa forma y no sabía si debía dar le primer paso y brincar como toro salvaje, o, esperar que él me de el pie a ello, porque se veía un poco avergonzado, extraño, nervioso, y luego de un buen rato de conversar se inició la faena en su cama, para lo cual volvió a cambiar de ser el tranquilo y gentil tipo, a ser un lobo en cama. Luego de unas cuantas horas de buen sexo, conversamos y nos conocimos más, pero no lo he vuelto a ver, ya que él quería una relación y yo solo lo vi como un buen pedazo de carne. Siempre la intención fue el sexo, pero él buscaba sexo en una relación.

Al final no los entiendo, siento que no son sinceros, o que tal vez deseen algo y la vida les da lo que ellos no pensaron conseguir, así es, nunca ambas personas buscan algo al mismo tiempo, se separan, tienen nuevos intereses y no saben lo que realmente quieren o lo quieren todo.