3/12/08

Sentimientos Inesperados

Por MAURO:

Nunca creí que una buena acción traiga recompensa, siempre actué por instinto y guiado en base a los principios inculcados y vistos como buenos en mi familia, amigos y demás personas con las que me relacionaba, así no las conozca o me lo fueran a agradecer.

Ya hace 12 años cuando era un joven de 16 con apariencia de 18 por mi corpulencia y mi metro 80 de altura, fue cuando conocí a Julián, en ese entonces él era un niño de 6 años huérfano y era el menor de 5 hermanos, siempre lo jodían y menos cuidaban, estaba algo desorientado en la vida, amargado y ensimismado, parecía no tener a nadie.

Una vez que salía de clases fuera del colegio, vi que unos tipos mayores le estaban pegando, eso me empinchó y sin pensarlo me metí, les saqué su mierda a cada uno. Eran dos pero eran como si fueran ninguno, por más que fueran de mi talla o uno más alto, no estuvieron a mi altura y fue fácil bajármelos, no eran ni fuertes, ni veloces, y con mis bien aprendidas clases de boxeo fue como pegarle a dos sacos de arena.

La gente se metió a separarnos pero ya estaban noqueados y bien ensangrentados, yo tenía algo de sangre pero me di cuenta que no era mia. A decir verdad si, si me gustó arreglarles la cara y abollarlos bien rico a esos pendejos para que nunca se aprovechen de nadie.

Juli, como lo llamaba de cariño, aún en el suelo, sucio y con el labio roto me miraba con algunas lágrimas rebosantes sus grandes ojazos verdes sin poder creer lo que pasó. Lo ayudé a pararse y lo llevé a casa para limpiarlo y curarle las heridas.

De regreso en el bus lo llevaba sentado en mis piernas y me abrazó como si nunca quisiera desprenderse de mí, fue enternecedor y en casa mi hermano mayor lo conoció y le conté lo sucedido y se encariñó con Juli. Se llevaban bien y fue su pupilo, lo ayudó a que entrene kick-boxing para que aprenda a defenderse, aprendió hasta el punto de superarme, y lo metió a un equipo de futbol que él entrenaba, sin querer se convirtió nuestro hermano menor.

Terminado el cole, yo tuve que trabajar y estudiar otras cosas, entre ellas la universidad. Cuando llegaba a casa a veces lo veía dormido con tele prendida en mi cuarto sobre la cama, y por ende tenía que dormir en el sillón o le decía que vaya a su jato, cosa que no hacía mucho porque mi vieja me decía que lo deje dormir ahí, es más que ni haga bulla para que no lo despierte, y bueno por el cansancio hasta me quedaba jato al instante a su costado, en verdad se convirtió en parte de la familia, prácticamente vivía ahí, claro que no me dejase descansar era lo único que me jodía pero bueno se uno se llega a acostumbrar.

En los tiempos de vacaciones de verano, cogía los trabajos para resorts u hoteles que ofrecían para estudiantes en el extranjero y es ahí donde conocí parte del mundo, también descubrí mi nueva y efervescente homosexualidad, discotecas, borracheras, libertad total y buen gocé, los americanos serán medios brutos pero están riquísimos, aunque más andaba con latinos, o sea argentinos, colombianos, y brasileños, caribeños entre otros, los cuales eran muy buenos y fogosos en la cama que me enseñaron de sobra.

Ya terminada la universidad me fui de viaje al extranjero para trabajar, y ver si la hacía bien, ya conocía parte de estados unidos y decidí irme ahí y luego un corto viaje a Europa, donde el sexo, pocas drogas, descontrol y algo de alcohol, fueron los recuerdos que traje sobre mi agradecido cuerpo.
Todos los amores, desventuras y demás cosas que acumulé en ése tiempo me hartaron al punto que decidí volver, era como encontrar mi norte y reencontrarme conmigo mismo.

Luego de unos 3 años regresé a ver a mi familia, amigos y toda la gente con la que me comunicaba por mail o msn, pero no había visto en todo mi tiempo ausente.

Llegué del aeropuerto y sin saberlo me recibieron mi familia y amigos, Julián se encargó de maquinar tal sorpresa que me encantó, luego de tanto tiempo de no tener a toda la gente que quieres, y te reciban de esa forma, fue lo máximo para mi.

En caravana regresamos a casa, nosotros en el nuevo auto de Julián, a él la suerte le favorecía porque ganaba su buen dinero jugando como futbolista, aunque lo hacía porque tenía talento y le gustaba el dinero.

A pesar de ello quería ahorrar y dejar eso para dedicarse a lo que realmente le gustaba los carros y ser arquitecto.

No era muy elocuente, le gustaba pasear en carro por ahí, escuchar música mientras dibujaba viendo el mar en su carro, aunque no sé como pero tenía como mil amigos y muchas chicas cerca a él, pero siempre algo esquivo y reacio, de un carácter fuerte pero calmado, todo un caso.

Al llegar comimos, nos filmamos, fotos por aquí por allá con todos, era una fiesta la casa, tantos regalos que parecía navidad y yo papa noel, traje como 3 maletas más aparte de las mías donde traía ropa, encargos y demás. En casa las cosas habían cambiado un poco y mi cuarto era ya de Julián, y cuando llegué tuve que, como invitado, ubicarme en otro cuarto.

Ya en la madrugada cuando todos dormían Julián entra en mi nuevo cuarto, por la hora y su actitud pensé que era algo urgente, de pronto cierra la puerta en silencio y me mira, mientras yo sin saber que hace me desconcierto y dejo de desempacar.
Él se acerca sin dejar de mirarme y me abraza entonces yo le devuelvo el abrazo y sin terminar de sonreír por tal gesto desprendido, me planta un beso que me dejó sin reacción pero que al segundo los sentidos volvieron a mi y logré empujarlo, él de nuevo se acerca y me besa, y ésta vez me agarra fuerte, en estos años no había notado que sus brazos sin ser más grandes que los míos eran más fuertes, sus amplias manos desarrollaron una fuerza que retaba a la mía.

Después de un breve forcejeo logró sacármelo de encima, y sin saber como reaccionar me quedo cojudo, inmóvil, con los ojos abiertos de la impresión y sin palabras para soltar. Él como hipnotizado no hace más que mirarme fijamente sin dudar, sin pronunciar nada.

Luego cambia la táctica, baja la mirada se da una media vuelta, piensa, respira, se toca el cabello, toma aire y yo aún consternado sin moverme veo lo que hace. Determinado se quita el polo, el boxer y las medias, yo sin poder creerlo admiro su belleza, su mezcla de juventud y madurez, ya no era el niño que conocí un día, sino era un hombre, un hombre enamorado de mí, y que una vez que entendí todo pude corresponderle con el mismo sentimiento. Era a mi quien quería, por eso se quedaba en mi cuarto, porque se sentía seguro, protegido, querido, amado.

Sin apresurarse desnudo ante mi con un cuerpo trabajado y bronceado por el sol me contempla, yo hago lo mismo, camina algo receloso hacia mi, y yo ya no lo veo como antes ahora lo observo como es, sin creerlo mi corazón golpea de fuertes latidos mi pecho y siento que el mundo se me viene encima, mi respiración se hace dificultosa, me siento algo vulnerable y nervioso, sudo frío.

Me toma por los brazos y la piel se me eriza, deseo que no se detenga, es tan cálido su tocar que me sublima, por más hombres que haya tenido nunca tuve uno que me tome de esa manera, tan tierna, sutil y natural.

Me ayudó a desvestirme hasta abrigarnos con nuestra piel, sobre la cama nos recostamos e hicimos de todo, y fue la primera vez que hacía el amor una y otra, y tantas veces como amor sentíamos. Fue genial me sentí completo, me sentí vivo, saciado, lleno, indescriptible.

Aún no lo podía creer, desnudos abrazados lo vi como dormía en mis brazos, mientras recordaba todo lo que pasamos juntos y trataba de entender que había sucedido, hasta que dejé de pensar y sólo lo vi y parecía que tenía a mi lado a un angel del cielo.

La mañana nos sorprendió, cubiertos por la frazada con unas delatantes cortinas abiertas de par en par, mi madre entra al cuarto sin avisar, y siento como la perilla gira y me despierto sobresaltado por el sonido, abriendo como luna llena los ojos y con una cara pálida del susto veo a mi madre decirme que me levante que el desayuno está servido, le respondo que ahí bajo y justo cuando cerraba la puerta la vuelve a abrir y me pregunta si Julián está echado a mi lado, no que queda otra cosa que responderle que sí y ella responde tranquilamente: "a pesar del tiempo al pobre nunca se le va a quitar la costumbre de dormirse contigo".

Cierra la puerta y ya más tranquilo vuelco mi mirada sobre él y pienso que ojala nunca se le quite la costumbre.

Privilegios Vacios

Por MANOLO:

Son los 18 años que me alumbran, la radiante juventud y tiempo están a mi favor.

Mi delgado y cuidado físico sumado a mi temprana edad atraen como moscas a un sin número de hombres, pero a mi me atraen los mayores. Ya que son algo más atractivos en todo sentido, como monetariamente, si, me encanta que gasten en mí y porque son más centrados, cultos, calmos, seguros, tienen calle, mundo o tienen el mundo a sus pies.

Es así como conocí a Anselmo, el apellido me lo reservo como él su edad, decía tener 38 pero su DNI decía 50 años, si todo un pícaro el soberbio anciano.

El día que lo conocí me recogió en su imponente 4x4, no hay duda que un buen carro ayuda a verse como el hombre más rico sobre la tierra, no es que él sea feo pero mis hormonas no destilan deseo por tan sólo verlo.

En realidad es un hombre que trabaja duro, degusta de buenas comidas, peor con su buen diente y con la comida peruana no son aliados para delinear su figura pero si pronunciar la sobresaliente curva de su cintura, y con el stress encima no es alguien que tenga la apariencia de haberse cuidado o conocer la palabra gimnasio, y es que por mucha ascendencia europea que tenga, el tiempo no ha sido tan benevolente con su facha, sólo su cuenta bancaria lo ha embellecido con los años.

Recuerdo que me recogió de algún punto de Miraflores para luego ir a su departamento en el mismo distrito, aparte de haberme ido a ver a la universidad, nadie supondría que él sería un cierto amante, aunque la verdad como amante era buen amigo. Se cuidaba mucho y no le gustaba hacerlo más de una vez, no sé si por la edad o porque no tenía frecuente sexo, pero el cuerpo no le daba y eso era algo que me jodía como su mala forma de besar.

Italiano de origen vivió desde pequeño acá, tiene una pésima memoria para recordar ciertas cosas como, luego de tres meses de volver a vernos, preguntarme por la fecha de mi cumpleaños cuando él me llamó ése día para saludarme y no no se acuerda de ello.

Es abogado y estaba metido en bienes raíces, se cagaba en plata pero no era tan fácil, a veces me quedaba aburrido viendo tele en su alfombrada habitación mientras él discutía largo rato por teléfono con no sé quién por temas laborales, y cuando terminaba era soplarme todo el rollo de lo mal que algunos hacían las gestiones como si yo entendiera o pudiera solucionar el problema.

Lo que siempre me llamó la atención fue su estilo de vida, viajaba mucho pero no tanto por placer. Tenía varias souvenirs del mundo que decoraban, como tienda de cosas caras, su departamento en lo alto de 8avo piso un edificio con una hermosa vista al mar; grandes espejos, un comedor medio rococó, un cuarto de huéspedes, y su habitación con un inmenso televisor, daba la impresión de estar en el cine, con su cama matrimonial pensaba para esas noches en que alguien se quedara a dormir con él.

A veces tirábamos con la ventaba abierta, claro que nadie nos vería pero igual me sentía un poco actor porno demostrando al mundo mis habilidades para saciar las ansias de un hombre maduro.

Sentía que él lo tenía todo, pero le costaba. Su departamento era hermoso, demostraba que conocía el mundo y que había recolectado una parte de el pero no era suficiente, igual se sentía vacío, mucho departamento para él solo.

Salí varias veces con él pero lo veía poco cada mes o 3 meses, no era algo que me interesase mucho, pero me gustaba verme ahí y sentir que algún día tendría algo así, si, más que gustarme él me gustaba lo que tenía.

Ahora sólo me contento con admirarlo desde abajo, desde la banca de una parque recordando que alguna vez estuve ahí.

7/10/08

Primavera

Por JIMENA:

Es quizá por la primavera que extrañamente, ante mi total confusión y a semanas de haber escrito que habían muerto, que las mariposas volvieron a revolotear.

Sé que adoras bailar...sé que te puedo cantar (no tan bien como tu..pero intentaré)


Sé que no te gustan los chocolates...sé que te gusta el manjar

Sé que te arrochas un poco...sabes que me arrocho más

Sé que me extrañas todos los días...sabes que te extraño más?

Sé que te gustan mis tatuajes...te quiero tanto ir a besar

Sé que a veces haces dieta...pero me encantas tal y como estas

Sé que eres muy engreida..haces que mi panza empiece a soñar

Sé que quisiste mucho, sé que te quiero más

Sé que apareciste de la nada en mi vida...no te vayas ya?



4/10/08

Las cosas suceden por algo...

Por MATHÍAS:

Es gracioso, irónico, confuso todo lo que puede suceder en lo llamamos "vida".

Esa palabra encierra miles de significados, que pocos llegan a comprender, yo a mis 24 años aún no entiendo muchos detalles.
Mi día comenzó jodido como han sido los últimos, desde el día que nací; pero ya me acostumbré.
Lo primero que te enseñan es que hay ciertas formas, normas, derechos y deberes que debes seguir para encajar (si es que quieres hacerlo).
Yo rompí muchos y rompieron muchos de los que yo seguía. Entender que seguir, sentir o hacer es difícil, cuando luchas entre lo que debes y quieres hacer ("Ética para Amador" es un libro que cuenta algo de ello).


Pero intento compensar y llegar al equilibrio en ambos. Como es eso?, bueno éste sábado dejé de asistir al cumpleaños de un amigo, porque en mi complicada y ocupada vida había quedado en ser el fotógrafo de la Boda de Oro de los abuelos de una chica muy hermosa que nunca se mira al espejo por eso no conoce de su belleza pero siempre sonríe porque sabe que todos la quieren.


Entonces ya había dado mi palabra y como todo buen ser humano leal o cuerdo debí cumplir lo dicho, no soy político en campaña electoral para decir algo y luego no hacerlo, el hecho que me vaya a pagar no era lo determinante para ir.


Por otro lado en mi familia. Mi abuela por parte de padre estaba mal, y tenía que ir a visitarla, pero por muchos sucesos conocidos también como "efectos mariposa",( es decir si no haces algo en el momento justo aparecerán otros sucesos que retrasen más lo que debiste hacer y etc.) no fui.


Ése sábado 4 de Octubre, me levanté tarde, tuve que ir a la universidad, vi gente contenta, feliz, disfrutando un baile, coreografías, euforia, un momento Kodak.
Más tarde el tráfico, humo, contaminación, stress, cobradores malcriados, buses sucios, un helado, una comida chatarra, todo eso pasó.


En la tarde, ya cansado en casa, el teléfono suena, me despierta, me llaman, y digo que no podré acudir al cumple de mi pata, cuelgo e intento dormir, suena mi celular y mi hermano me dice: " oe mi abuela falleció" corto, directo, brutal.


La forma no fue la mejor, no me sorprende por así me dijo lo de mi abuelo muchos meses atrás, y yo pensaba que era frío.
Lo tomé normal... normal? para explicar eso diré que no lloré, no sabía que sentir o cómo reaccionar; la hora avanzaba y me eché sobre mi cama entre descansar lo que no dormí y procesar lo escuchado.


Luego suena el teléfono y era mi padre. Con él no tuve la mejor relación y fue un hombre que intentaba ser él y ser otro. A veces serio y terco, dulce y bueno, maldito y cojudo, sensato y reflexivo, es decir todo un ser humano.


Cuando dejamos de ver a la gente por "papá", "mamá" y sólo comprendemos que son los seres humanos que simplemente nos engendraron por múltiples razones, y entiendo que es de carne y hueso, que siente, que se equivoca por al igual que uno, que sigue creciendo y no importa lo viejo que esté siempre aprenderá y se equivocará en algo nuevo.


Me llama y me cuenta lo que ya sabía, no necesité verlo para sentir que el mundo se le cayó de las manos, su voz casi quebrada arrancó una pequeña y redonda gota de mis ojos, y apretó mi corazón a punto de llorar, pero no sucedió así.
Se contuvo, me contuve.


Cortó y seguí en ése limbo entre decidir... porque en mi caso es una decisión...llorar un rato,?, desplomar mi ánimo, renunciar a lo acordado y quedarme en casa como autista encerrado en mi propio yo...que hacer?

Y los minutos seguían pasando ignorándome, no se detenían por mí, ni por lo que ocurrido, tal vez ellos no lo escucharón.


Pensando y no pensando me bañé porque estaba algo sudado, tenía el compromiso de ser el fotógrafo en ése grandioso acontecimiento de renovar los votos.


Me cambié, camisa, jean, zapatos y listo. Llegué a la casa de mi amiga y en mi cara habían dos yo, el que quería decirlo y a la vez callarlo, mi otro yo tranquilizaba y abrazaba a mi otro yo, consolándose en el dolor. Un dolor que no comprendía bien.


La gente llegó, saludé a todos, fuimos a la iglesia, ése lugar donde repiten la misma ceremonia casi siempre, donde miles de fieles van con devoción, la cual presencié.


Terminó la misa y hubo un apagón, pensé que habían apagado las luces a propósito porque diosito quería jatear, pero era un problema eléctrico. Estar en misa me hizo sentir por un momento cerca de mi abue. Si raro, tonto y ridículo, porque yo no soy ferviente creyente en ello, pero siempre la religión me acompaña, es algo así como Madonna que siempre habla de religión, en mi caso la religión me persigue, por razones extrañas me quiere.


Salimos del recinto tanteando no caernos, con un amigo que trajo su filmadora fuimos a tomar y filmar la clásica foto y video en exteriores, ésta vez fue en Chorrillos. Los recién casados posaron con un poco de frío y olor a pescado en el refaccionado malecón, un par de fotos más y de regreso a casa para la celebración, comilona y el infaltable alcohol.


Más tarde las palabras que escuché valieron la pena el que haya ido. Ver y escuchar a decir a un hombre, varón, caballero , no sé que término utilizar, decir algo tan bonito y grandioso como el haber compartido gran parte de su vida con una gran mujer a su lado, es algo que TODOS nows gustaría oír, y éso si lo niega alguien es mentirosazo. Y decir que todo sacrificio valió la pena es para sacarse el sombrero, que hermoso, lo recordaré porque algún día también lo diré.


Luego las respectivas fotos temáticas, primero los novios solos, luego bailando, con los hijos, nietos, etc. Que hermoso es compartir esos momentos de vida, y sí, fue mi mejor escape para la situación que acontesía en la otra familía, en la mía.


Yo tengo una forma de pensar, ¿porque ver a la gente que uno quiere agonizar? recordarlos así? no entiendo eso. Es doloroso ya de por sí morir de a pocos y ver como se apaga esa llama de vida así, de ésa forma, me parece la peor y horrible forma de acabar tu vida.


Si, no fue porque mi vida haya sido ocupada, no fue porque tenía deberes que ya había acordado de ante mano y que tenía que cumplir, no fue por eso. Porque los imprevistos nadie les rehúye y son lo primero ante cualquier cosa, y todo el mundo entiende que la familia es lo primero, que la vida es lo primero, o en éste caso la muerte.


Sí, no quería recordar de ésa forma a mi abuela, lo siento, en ello si puedo decir que soy un gran maricón, pero me parece pusilánime ver a alguién morir así, espero que mis abuelos me comprendan y no estén molestos conmigo, lo siento, no soy tan fuerte como ustedes esperaron que fuese.


Huí, me refugié en mis obligaciones y hacer lo que yo ya había dicho que haría.


Por otro lado fue lo mejor, porque en ésas situaciones, donde todo el mundo llora y tiene reacciones menos esperadas y que sólo son entendibles, no traerá de vuelta a mi abuela, y ver esos cuadros es algo perturbante, yo soy más calladito, menos dramático, o tal vez tenía miedo de llorar por sólo ver gente hacerlo, o por ver a mi padre, que simbólicamente es el tronco, fuerte, gordo y duro, derrumbarse porque han cortado sus raíces y verlo derrotado en el piso, sería mi mayor golpe en la cara.


Ahorré eso y ahora estaba dejando a los minutos correr, mi actuación de que no me pasaba nada no era contínua, se entrecortaba por los pensamientos de como estarían todos, de miles de cosas más pero igual era mentirme, mi corazón ya aprisionado estaba sin aire, no podía respirar por lo tanto tuve que aguantar, bailé, cuando por razones de luto dicen que no debes hacerlo me hizo sentir un poco mal, pero mis raíces no son tan étnicas para haber pensando lo contrario, ya que cuando alguién muere en la sierra, es una celebración donde la gente toma, llora, baila, se emborracha y festeja.


Eso me parece lo más lógico, porque yo no quisiera que nadie en mi velório se entristezca al contrario, que rían y gozen carajo, stán vivos aún, que celebren mientras puedan, mmm tal vez si tengo esas raíces y no me di cuenta.


Fotos, tragos, cigarros y sonrías que aparecían en mi rostro despejándome de lo ocurrido, pero mi mirada (pendeja de mierda) no podía esconder bien las cosas, sip es verdad con los ojos dices mucho, y los mios hacían señas porque estaba amordazados.
Ya luego de que el ambiente se puso a punto, y la comida iba a correr, yo también decidí correr, pero a casa, a encontrarme de lo que huía, me despedí intempestivamente de todos y mi frase era "ya sabrán, ya se enterarán" sip un poco de intriga denotaba nada bueno, pero podía ser tan mentiroso, no puedo.


Me despedí de mis amigos, uno no me dejaba ir, y solté una noticia grave, no quería irme pero no sería apropiado quedarme como si todo fuera felicidad cuando no lo era. Me despedí de mi amiga y sin querer le dije la verdad, al menos no quería que la mate la duda y que al menos se lo comunicara a los demás.


Ya había soportado varias horas, más minutos no hubiera soportado la máscara se me caía, me fui.
Llegué a casa y el silencio me recibió, nadie en casa y llamé a mi hermano, para tener noticias de lo acontecido, estaba en casa de mi abuela con todos ahí.


Nada, como me sentí me quedé, sólo, ya me acostumbré un poco a ello y es bueno a veces estar solo, muchos estamos así y no queremos estarlo, pero lo real es que no, nunca estamos solos, vivimos con gente, con nuestra familia, con nuestros amigos y demás personas que son parte de nuestra familia de cariño que nosotros podemos escoger.
En cada momento aprendes algo, y vives, eso es lo bueno, que aún vives, aún tipeo estas letras sin saber que sentir ni saber a que hora tengo o debo llorar, sin saber si debo hacerlo o hasta ver a mi padre ante mi y abrazarlo soltando grandes gotas de cariño o sólo abrazarlo y no mostrar mucho porque ... porque no sé.


El domingo por la tarde es el entierro, iré porque tengo, sip ya fui al de mi abuela por parte de madre y si no voy a éste se hablará de favoritismo, y cojudez y media. Yo me entiendo, cosas de familia.
Pero quisiera ser el personaje oculto, invisible, que no está ahí en el entierro.


Tendré que dormir mucho, porque no creo que pueda tolerar lo de mañana, ojala que sea mejor de lo que pienso, espero que todo sea normal , entiéndase como: nada de dramas extremos ni peleas, ni cosas extremas.
Sólo quiero que todo siga su curso como el agua en un río.
En una etapa de mi vida, pintaba cuadros con óleos, hermoso pasatiempo que retomaré luego, lo hacía en el tercer piso de mi casa, escuchando No Angel - Dido. Vivía Blue y triste, una película vista en mudo porque nadie sabía que sucedía, épocas ocultadas en mis recuerdos viejos.


Ahora no es así, si quiero hablo, digo lo suficiente y callo lo que no deseo que escuchen.


Pero ahora no sé todavía como sentirme, PERO si sé lo que debo hacer, debo ser un buen hijo, terminar mi carrera, hacer sonreír a la gente que me quiere, a mis padres y amigos, ser un profesional de gran nivel, hacer algo por los demás, correr para sentir el viento en mi rostro, regalarle una esperanza a alguien, mejorarle el día a alguien, decirle a alguien te amo durante mil años o los años que vivamos, decir que estoy orgulloso de tí, ver como mis hijos dicen adiós de la una maestra de nido, viajar y conocer el mundo, ver, sentir, pensar y reír.
Ya luego de todo lo expresado sé lo que debo hacer.
Debo vivir.


Algo más, si dices eso de llorar es de débiles, de maricones, de pocos hombres. No es así, porque ellos no saben lo maravilloso que es hacerlo sobre el hombro de alguién que te sostenga mientras que te abraza hasta que te tranquilices, será que por eso no lloro aún, no? La vida no es para vivirla sóla, sino con todos los que puedas. Si quieres morirte solo para no entristecer a nadie, es entendible pero si eso sucede es porque nunca realmente viviste.


Rie, grita, siente, respira, vive. Y abraza a quien realmente quieras cada vez que puedas, como si se fuera de viaje por mucho tiempo, porque puede ser que cuando tengas ganas de hacerlo, ya no lo puedas hacer más.


Creo que todo lo acontecido ya estuvo acordado, como digo, todo sucede por algo. Y si no tengo ése mal recuerdo de mi abuela porque la boda fue lo que dios acordó para mí, y si no fui a verla por diferentes razones ya escritas, y si entonces fue algo que tenía que pasar? es porque creo que la vida pone cosas en tu camino, señales, oportunidades, personas, momentos, etc., es cuestión de saberlas ver, de tener los sentidos despiertos, pensar lo que ocurre y lo que estás viviendo, porque las cosas no suceden por casualidad, o si?

23/09/08

Mariposas muertas

Por JIMENA:

Hoy me volví a encontrar con ella.

Después de más de un año, pensé que al verla mi corazón explotaría dentro del pecho y las mariposas en mi estómago volverían a revolotear.

Temblé un poco, las mariposas nunca despertaron (¿alguna vez volverán a volar como lo solían hacer por ella?)

Sentadas frente a frente no lograba ver el brillo en sus ojos, ese brillo que cautivaba mi ser. O eran los míos los que ya no brillaban al verla.

Ya no había nada. Nada en ella. Nada en mí.

Sí, alguna vez llegué a pensar que nuestras vidas iban en direcciones contrarias, hoy me di cuenta que nuestras vidas ya se encontraban completamente lejos, a pesar de mis ganas de seguirla.

Los silencios se apoderaban de la conversación, así como en algún momento el dolor se apoderó de mi.

Mientras hablaba y miraba los labios que un año atrás moría por volver a besar, me daba cuenta que la quería, pero no como antes.

Ella no era la de antes…..menos yo

Ella ya no era la chica por la que arriesgaría mi vida

Será la que alguna vez fue importante en mi vida

Alguna vez

Lejos del hoy

Ella tiene ahora un nuevo amor y es él quien hace revolotear las mariposas de su estómago, mariposas que en el mio murieron.

Aun siento

Por EVA:

aun siento que mi corazon esta en tus manos
que cada noche lo acaricias como antes
que en secreto lo besas con ternura
que con temor le haces el amor

no puedo olvidar tu rostro
mucho menos ahora que te he visto
sigues con la misma mirada que me decia te amo hace unos años
vi tu sonrisa mucho mas linda que antes
y escuche tu voz, la necesitaba

empezaste a hablar y a contarme de tu vida
muchas cosas nuevas te habian pasado
reiste, recordaste, sufriste, lloraste
y en casi todo yo era el causa de tales consecuencias,
en muchas de ellas tambien hubieron nuevos protagonistas

siento que tu corazon tambien sigue en mi
te sigo viendo como antes
no puedo quitar de mi mente tu rostro
mi corazon estuvo estrujado todo el rato
tan solo pensaba 'dime que aun me amas'

no se si soy solo yo
siento que aun tengo parte de ti en mi
que aun te conosco como para decir
que pensabas y querias lo mismo que yo en ese momento

tu mirada lo decia
mi corazon respondio
pero ambas lo negaremos
seguimos siendo buenas en eso

se que algun dia
en el cafe donde nunca estaremos
nos diremos lo que en este callamos
lo que alguna vez se pierde
alguna vez regresa, solo que algunas veces
no en la forma como queremos


3/09/08

Osea fue LA, primera vez

Por MATHÍAS:

La primera vez se dio sin querer, sin planificarlo o premeditarlo.


Al menos no fue ebrio, o con uno, con un desconocido, un levante al paso o algún viejo calentón. Fue con alguien que podía ver a la cara luego del hecho, y pensándolo bien, en verdad me gusto que haya sido él.



Si, la primera vez fue con....con ÉL. (no el de la imagen esa le pertenece al fotógrafo Howard Roffman)

Las primeras veces suelen ser todo menos buenas, yo nunca tuve sexo con una mujer, con las justas recuerdo que agarré con algunas y eso que en todas las ocasiones estaba con alcoholes encima, sip, para darme VALOR!.

Pero la primera vez con ÉL es indescriptible, no hay vocablos suficientes que completen y describan fielmente lo que sentí y sobre todo como me sentí, o adjetivos que puedan recapitular tal acontecimiento. Es que era LA primera vez.



Los usuales besos y mal practicados movimientos, el no saber que, ni como hacerlo, eso que sabes que debes hacer pero no sabes exactamente cómo.


Recuerdo que las tardes eran las mejores en su casa; sus padres fuera, incluso por días ya que viajaban mucho debido al trabajo de su padre; y nosotros dentro, protegidos del invierno que nos congelaba hasta el ombligo.


Tendidos sobre el sofá viendo una película animada fue el inicio de algo memorable, al menos para mí. La ardilla de La Era de Hielo, corría mientras veía la nieve derretirse, creo que era producto de la temperatura de nuestros cuerpos.


Cosquillas iban y venían, palabras, sonrisas y miradas que se fueron acercando junto a nuestros efervescentes labios, lo cual liberaría el fogón de nuestras incontrolables pasiones.



Se sumó ese pequeño nerviosismo, que fue interesante al principio mientras se desarrollaba la improvisada escena que de pronto él interrumpió.
Sentados, ahora sobre su cama, uno frente al otro, me dejó de besar, me tomó del brazo y me miró con calidez directa a los ojos y sentí que ese gesto sutíl apaciguó mis ansias, él sonrió y luego de ello retomamos nuestra aventura.

Sus movimientos se volvieron sólidos, decididos, buscaba liderar la situación, la cual yo no sabía manejar, y como lo que hacía me gustaba decidí que continúe con su camino.

Él sostenía mi cabeza con una mano, para que no me pueda librar de sus ardientes besos, mientras que con la otra se apoyaba sobre la cama consiguiendo poco a poco inclinarme sobre ella hasta quedar horizontalmente uno sobre el otro, pudiendo sentir nuestros galopantes latidos.

Empujados por nuestro libido, nos desnudamos poco a poco hasta cubrirnos con nuestra piel, él, más bronceado por su afición al surf, yo, más pálido por mi afición a las noches lluviosas de invierno.


Ya los besos fueron insuficientes y nuestras hormonas pedían más y más; fue el momento en que cual mago saca un preservativo de su mesa de noche acompañado del infaltable lubricante, y yo con una cara de interrogación tremenda espero a ver lo que sucede.

Él, sin apuros y con serenidad, lo abre y muy habilidosamente me lo coloca para luego esparcir el líquido viscoso sobre mi aún templada venosidad, luego introduce un poco de ése líquido dentro de él.

Acto seguido me mira y ve en mi cara desconcierto y expectación por no saber exactamente que hacer, ya que mil cosas pasan por mi cabeza sin decidirme por alguna. Él sonrie y prosigue, tal vez mi inexperiencia lo excita, mi presunta castidad, o saber que tiene el control de la situación, aun no lo sé es un misterio.

Se sienta sobre mi, y mientras coloca parte de mi miembro detrás de él, esboza una placentera y pendeja sonrisa, mi corazón emocionado corre maratónicamente, y siento que ingreso lentamente, es cálido y apretado, es como si una parte de mi se conectará a otra dimensión por medio de ese acto.
Él débilmente gime y tira su cabeza para atrás moviendo sus ondeados cabellos color chocolate, yo en un acto taquicárdico empiezo a respirar más rápido, mis labios se abren como queriendo liberar un gemido sin creer lo que siento, mis ojos pierden la realidad para mostrarme una fantasía, ésa nueva sensación extraterrenal me eleva sobre todo y todos, es algo que me deja sin aliento.

Él empieza a moverse despacio al principio, y siento que me consume la cabeza por ese vaivén de reiterativos movimientos que practica, que se vuelven más rápidos, caprichosos e intensos, que me disparan a quema ropa miles de sensaciones y me hacen creer en la reencarnación pues me quita y devuelve la vida en cada meneo que da. "Carajo que bien se mueve" pienso.

Indescriptible con palabras. Impensable por mi mente. Inimaginable en mis sueños. Inigualable a cualquier otra emoción conocida hasta entonces, ninguna se acerca a ello.

Él al ver mi cara de satisfacción, se vuelve sádico, y quiere aumentar mi goce hasta reventarme el cerebro, ahora eleva la velocidad en ese terremoto de movimientos de arriba y abajo, arriba y abajo, que hace que vibre acompasado por sus contorsiones, yo lo tomo firme de sus escurridizas caderas para darle equilibro e intensidad en su cabalgar que de pronto se detiene y salgo de él, pero mi agitada respiración continua.

Así es como cambiamos de pose.

Ahora él se echa sobre la cama y me da la bienvenida con piernas abiertas a mis caderas; yo ubico la entrada hacia él, ya es más fácil ingresar porque está dilatado. Colocó un cojín debajo de él, al final de su espalda, para que esté cómodo.

Y con lo hecho previamente tengo una muy buena noción de como debo hacerlo. Mi instinto me guía, ahora es más intenso porque yo soy quien me muevo, quién ejerce presión sobre él, quien tiene el control, eso lo excita demasiado y en verdad a mi también, es como si me hubieran arrancado los frenos y fuese un auto que no puede detenerse, no, no puedo controlarme.



Lo veo, lo deseo, lo beso, lo huelo, lo abrazo mientras acerco mi rostro y lo pongo al lado suyo y puedo escuchar sus vagos suspiros que pretenden por convertirse en fuertes gemidos, que se repiten una, y otra, y otra vez.


Le muerdo levemente la oreja, me la como, la saboreo, luego bajo por el cuello y siento su aroma, es un perfume sin igual, varonil pero delicado, sutil pero intenso, encuentro su punto G, luego alejo mi cara y distribuyo mi cuerpo para penetrarlo mejor y así logro ver como él se descontrola, se toca, se masturba, lo disfruta.



Le veo, le ansío, le quiero. Le gusta lo que hago, y cómo lo hago, voy por buen camino lo puedo ver su rostro y escuchar de sus honestos gemidos.

Luego de largos minutos y habiendo variado de posiciones nos detenemos. Tumbados y agitados por el trabajo me dice que ahora le toca a él. Asumí que íbamos a cambiar roles y eso me asustó y mi cara se lo comunicó, pero él se rió y me dijo que me iba a gustar, yo incrédulo pensaba que no y que él sólo quería hacerlo porque estaba animado por el morbo.

Mientras yo descansaba y procesaba la idea él se dirigió al sur de mi cuerpo y me estimuló con gran pericia, ya relajado iba bajando y bajando hasta trasladarse al otro lado del mundo, levantó mis piernas, abrió ambas compuertas y posó su diestra y entrenada lengua en el lugar que menos esperaba y eso fue como encontrar la mágica llave que pudo abrir fácilmente el candado, así fue.

Me sentí como si esa parte fuese un helado y él gustosamente se lo comía. Masajeó repetitivamente y con sagacidad ese lugar, hasta relajar el último músculo de mi cuerpo y dilatarme por completo, parecía que esa parte controlaba todo mi cuerpo porque me relajé a tal punto que casi me quedo dormido mientras por delante sentí mi carnosidad expedia fluidos como hilos de telaraña.

Ya sedado con el conocido "beso negro", va y saca un nuevo profiláctico, sin apuros se lo coloca y lo baña del lubricante, luego siento que introduce sus aceitosos dedos que corren sueltamente dentro de mí lo cual me sorprende bastante porque no esperaba que eso sucediera, y se cerciora que el lugar está bien embadurnado del elemento acuoso.

Yo aún con los ojos cerrados y drogado por todo lo acontecido con las piernas en el aire siento que va entrando y es cuando aterrizo a tierra en seco, me dolió como su me hubieran metido un palo de escoba, o cualquier otra cosa, me sentí acalorado, con la cara roja, irritado como si estuviese estreñido y quisiese cagar, queriendo que salga y no sale, pero esta vez era lo inverso, quería que él salga pero no, él estaba entrando.

Él me dijo que iba a doler un poco pero que me relaje, que luego como si nada, pero en ese momento no lo sentía así.

Me dijo "intenta relajarte" y bueno así lo intenté, cataratas, riachuelos, conejitos, flores, cielo, nubes, pensé en todo pero nada, tampoco quería decirle que no porque él había sido tan amable y me hizo gozar tanto que sentí que debía retribuirle alguito ese gran favor, entonces intenté relajarme.

Creo que mi cara delataba lo que mis palabras querían decir, así que él fue muy comprensivo se acercó, me abrazó, me besó, me comió la oreja y bajó hasta mi cuello, y entretanto hacía todo eso iba ingresando por el otro lado; sin enterarme él ya estaba dentro de mi y yo me sorprendidísimo y él me miraba y sonreía.

Era genial, me tenía paciencia y luego fue moviendo lentamente sus caderas, era verdad, ya no me dolía como antes y empezaba a saborear los movimientos de afuera y adentro, afuera y adentro. Yo ya ni cuenta me di, volví a subirme a la alfombra de Aladino y seguir flotando, fue cuando él vio la oportunidad de ir más a prisa, ahora él dominaba la situación estando sobre mi, como yo hace un rato lo hacía, me miraba y yo con mi cara de estar perdido en el estrellado espacio disfrutando de ello.

En verdad era delicioso, fue más intenso y rápido y me empezó a doler, pero lo curioso fue que lo disfrutaba cada vez más y más, y quería que duela más que sea un poco más rudo y violento, y lo que al principio me dio miedo y rechazaba se volvió adictivo y frenético, y empecé a gemir, y sentir lo que él sintió, y actuar de la forma que él actuó cuando yo se lo hacia, y era todo tan irreal pero infinitamente placentero.

Ahora sus caderas golpeaban mi trasero sin contemplación, bombeándome y yo por primera vez gustosamente adolorido gemía sin control, entretanto perdía el conocimiento y la conciencia sobre mis actos, de que si estaba vivo o que tan sólo era un ente sensitivo; mis sentidos, emociones y pensamientos se fusionaron, sentía sus empecinados movimientos y sus esfuerzos por arrebatarme hasta el último goce.

De pronto siento que él me coge por delante y me empieza a masturbar, y yo sin saber que hacer más que gemir dejo que todo eso golpee mis cerebro y que reviente en éxtasis, lo que provocó la convulsión todo ese deleite en perlados fluidos de clímax.

Lo que me hizo renacer y detener el rápido latir de mi corazón, él sale de mi y se autoayuda a culminar capitaneado por su mano derecha hasta terminar sobre mi.

Yo aún sorprendido sonrío y lo beso, y hago que se tienda sobre mi, y lo abrazo mientras jugamos con lo que salió expedido a propulsión de nuestros cuerpos, y nos reímos de todo lo que pasó como un par de inocentes niños, como un par de buenos amigos haciendo cosas de amigos, porque aún no creíamos posible lo que sucedió o que tan bien haya salido.


En realidad yo ya había tenido sexo antes, pero no de esa manera, al fin pude entender la palabra satisfacción al 100 %, y fue mutua porque su rostro no mintió, no tenía porque, no había ningún acuerdo verbal, ni de sentimientos expresados o alguna otra estúpida barrera social, personal o mental que lo haya impedido, y creo que esa libertad fue la mejor.



Si esa fue mi primera vez que hice de ambos roles, que me estremecieron hasta el antepasado, que lo disfruté, que a pesar de que él no fuera más que un amigo un casi desconocido, se comportó mejor que muchos que dijeron ser novios o pregonaron quererme.



Tener sexo lo hace cualquiera, pero que lo disfrutes es la diferencia, yo no sé como él tuvo su primera vez pero de hecho que ésa no fue, y no me interesa saber; pero del precedente que dejó en mi, han brotado en éstas breves líneas que comparto, y que en mi marcarán el sendero de placeres que regaré buscando ser el primero con otros y que se satisfagan tan igual o más que yo, el sexo no es malo si le quitas los innecesarios tabúes que te estancan, y muy placentero si se sabe hacer.

Año nuevo, sensaciones nuevas

Por JIMENA:

Era la segunda vez que besaba a una mujer. La primera fue casi un juego
Nunca había desnudado mi vida ante nadie; ella logró desnudar mi ser, sin quitarme la ropa.

Nos besamos incansablemente toda la noche. Un año nuevo iniciaba y en mi empezaba a remarcarse una nueva forma de sentir. Era todo diferente, pero no me incomodaba.No habían cargos de conciencia, sólo me gustaba besarla y sus besos me demostraron que también le gustaba hacerlo.

Sus movimientos se volvieron una experiencia más allá de lo racional. No sabía si lo que hacía estaba bien o mal, sólo quería hacerlo.

Su olor era particular, deliciosamente particular, no me cansé de decirselo hasta el amanecer. Me gustaba como sonreía cuando me escuchaba decírselo.

Sus manos recorrieron mi cuerpo con el miedo de quien me enseñaba algo completamente nuevo y la seguridad de que sabía lo que hacía. Sus labios eran rosa, los recuerdo dulces y frágiles.

Su lengua recorrió mi cuerpo que temblaba al ritmo de mi corazón extasiado por todos los destellos en mi interior.Su ternura me conmovía.

Nunca estuvimos enamoradas, pero esa noche besamos nuestras soledades como si lo estuviesemos. No recuerdo lo que hablamos entre cada beso, entre cada caricia, entre cada sonrisa nerviosa; sólo recuerdo que nunca dormimos y fuera de nosotras, esas horas, no existió nadie más.

Ella ha sido la única en decirme que mis besos demuestran cuánto quiero y aún ahora sin darte un beso como aquellas vez, puedes saber cuánto te quiero, por estar a veces allí y siempre conmigo.

19/08/08

Algún Sentido

Por EVA:

Tenias cierta similaridad a una obra de arte,
no por la idea de arte, sino porque no tenías esa X representacional,
siendo tu una R y yo una R', y nuestras representaciones una X y una X'.

No sé si había una falta en ti
o un exceso en mi,
sólo sé que había una falta y un exceso,
probablemente un exceso de R que no correspondia a la falta X'.

No se trataba de aumentar el X faltante a la R' ni viceversa.
Tampoco se intentaba conectar el uno con el otro.
Todo es producto del inconciente,
solo eran formaciones del inconciente,
pues no había nada que represente intrínsicamnete a algo,
no hay representación de sí mismo, todo era diferencial.

¿Por qué esto que veo evoca algo que ya no veo?
¿Qué es esto que me permite evocar a lo otro?

El significado se determinaba a través de la relación R - R' (tu y yo).
Lástima que nada es lo que es, todo es lo que no es.
No soy lo que soy, soy lo que no soy.
Ya no soy R'.
Soy tu negación R' = (-R)
Soy igual a tu negación.

18/08/08

Noche de lentejuelas

Por MATHIAS:

La calle, sobre todo la plaza, conforma el escenario; la noche enmarca la escenografía; su cuerpo, la herramienta de trabajo, bueno... en realidad su voz, con la boca y el resto del cuerpo también labora, pero eso es eventual.

Es una diva, pero no llega en limosina, ésta vez es un tico blanco el que usa de camerino móvil para trasformarse en la glamorosa artista que pretende ser cada noche de los fines de semana.

Hace algo de frío, por eso que sale con un buzo y sobre el hombro un maletín donde lleva las cosas necesarias para entrar en el personaje, que se convierte, por las horas que sean necesarias.

Sube al taxi con la cara limpia, como lienzo por estrenar, pero que al llegar a su destino su rostro estará pintado de tonos sensuales, adornado con interminables pestañas, gruesos labios color escarlata bien delineados, y pómulos metalizados gracias a la escarcha del maquillaje.

Mientras el carro sigue su curso, ella también lo hace, y ahora se quita la capucha liberando su cabello que mueve con energía para ganar volumen.

Debajo de su buzo lleva el vestido, se abre la casaca y luego se quita el pantalón para poder bajar el resto del largo y entallado vestido color perla, el cual hace juego con su rostro.

Para terminar saca del maletín los tacos aguja de rigor, que culminan la trasformación.

El taxi llega a una antigua calle de Lima, por la Plaza San Martín. El trayecto dura media hora, suficiente para que esté lista. Ahora una gabardina cubre su atuendo para no llamar tanto la atención, paga y se baja del auto, el taxista no dice nada sólo la mira por el espejo retrovisor y sigue su camino, debe estar acostumbrado a ver todo tipo de situaciones.

A todo ésto no la he presentado, se hace llamar: Sara Gonzáles, de ahí viene que le digan “Saragoza” y por ende de cariño, o por joder, le dicen “La Española”; no sólo por el apodo en sí, sino que su fisonomía: blanca, espigada, alta y de rasgos sutiles, ayuda a que la llamen así.

Tiene un delicado semblante como la imagen de la virgen María, suaves facciones como ángel de renacimiento, pálida piel como el invierno y alto porte como modelo de pasarela, pero con una gran manzana de Adán y espalda de nadador que la hacen única a Saragoza.

Ya es casi la hora de empezar el show. La pista lista y ella casi; la anuncian, se detiene la música de la discoteca y el presentador suelta su nombre, el telón retrocede para mostrarla, ella de espaldas revela su escote, su frondoso y ondeado cabello castaño cortado en capas que bordea su cintura mientras ella nerviosa y emocionada sujeta el micrófono.

La gente la ovaciona, aumentan la algarabía y la expectación; la conocen, la quieren, vibran por ella. De pronto un piano da la nota a lo que ella empieza a cantar mientras gira para ver a su público, ése que coreará todas las letras de las canciones que duré el show.

"Tú me hiciste sentir que no valí ­aY mis lágrimas cayeron a tus piesMe miraba en
el espejo y no me hallaba..."






Esas canciones no son elegidas al azar, su letra refleja su pasado. Su familia ha rechazado su conducta, lo que ella quiere ser o es, por eso que de día es Sandro ********* (por motivos de seguridad para mi fuente no puede revelar toda su identidad) que trabaja como carnicero en un mercado de su distrito, sin que nadie sospeche que de noche es Sara Gonzáles la artista bajo las luces de la marquesina.

Digo "ella" porque así se siente, más un "ella" que un "él", aunque la naturaleza le recuerde que no es así.

Ella escogió esa canción porque siente que también pudo haberla escrito, su familia le mostró que eso era posible. Aunque si un día uno se topase con él, no sospecharía que sea Sara, esa mujer delicada y elegante, no, verían a Sandro un delgado chico con rasgos suaves que con sus fuertes manos despacha en silencio y rapidito lo que el cliente le pida; corta pollo, carne y todo lo pueda.

Ella empezó a hacer esto a mediado de los 18 años, con su metro ochenta de altura y su porte de nadador olímpico salió del closet pero su familia lo volvió a meter antes que la gente del barrio lo descubra.

Lo que cuenta es triste y no le agrada recordar, se toma su tiempo y hace pausas para detallar lo acontecido mientras intenta no sentir de nuevo la rabia, dolor y frustración que alguna vez pasó, evitando que los ojos se le humedezcan por revivir esos rancios recuerdos.

Se enamoró mil veces y en todas les fue mal, por distintos motivos, los que incentivaron a sentirse más sola que acompañada, lo que conllevó a pensar en quitarse la vida como única salida.

Sin apoyo familiar, ni afectivo, era lo único que pensaba hasta que un día se topó con lo que la llevó a ser quien es ahora.

Ella no terminó el colegio, ahí la molestaban pero no le incomodaba, al contrario estaba decida a decirlo a los 4 vientos.

Un día en el cuarto de su madre se vistió y pintó, como toda una señorita, con las cosas de ésta, ya que pensaba que aún no había llegado a la casa, pero la sorpresa de ambas se reflejaría en sus caras de ese nefasto día, que nunca olvidarán, que sin esperarlo una se topó con la otra.

Ninguna sabía que hacer, fue como ver la película Matrix, todo en cámara lenta y ésta girando alrededor de ellas.

Su madre rompió la inercia y rápidamente atinó a lanzarle “ajos y cebollas” mientras le pega de eufóricamente.

El alboroto llamó la atención de los hermanos que al acto entraron para impactarse y separarlos.

- "En ésta casa no acepto mariconadas carajo!, yo no me mato trabajando para que tu vengas con tus cochinadas, no quiero verte! Lárgate!" le dijo tajantemente su madre.

Sara hecha un caos, con mil emociones encontradas, estaba tirada en el piso, con el maquillaje corrido por las lágrimas, con ropa jalada, inmovilizada por la gran vergüenza, pánico, y con el dolor de esas palabras de rechazo que jamás olvidará.

Su madre le da la espalda y sus hermanos entendieron la situación. Guillermo, el segundo después de Sara, encolerizado arremete contra ella y le jala de los pelos, la patea, escupe e insulta:

- "Cabro concha-tu-madre! No vas a venir con tus mariconadas, concha-tu-madre!
Que mierda te pasa?, te voy a sacar la mariconada a punta de patadas."

Marlene, la tercera, que sigue después de Guillermo, reacciona, empuja a Guillermo y logra separarlos, su cuerpo se pone de escudo para proteger a su hermana y la cubre para que Guillermo no le pegue más.

- "Ya carajo Guillermo ya le pegaste, ya lárgate… Cálmate carajo, los vecinos te van a escuchar. Ya huevon cállate", dijo Marlene.

A punta de empujones, Marlene, intenta que no pueda golpearla. Dentro de todo ese alboroto llega Henry, el último hermano de 6 años, que no entiende bien la situación sólo ve a Guillermo pegarles a sus hermanos por lo que intenta defenderlos mientras llora pidiendo que no les pegue más.

Marlene al ver eso dijo: "Guillermo llévate a Henry y a mi mamá de acá. Por favor te lo estoy pidiendo por Favor, y deja de hacer escándalo carajo, ya fue...
Ya que esperan salgan de acá... "

Su madre, aún sin verle a la cara, sale de la habitación, luego Guillermo se lleva a Henry.

Todo termina y sólo se escucha el llanto desconsolado de Sara, que no puede parar, su hermana no entiende bien el porque, pero tampoco no le gusta lo que pasó, al menos entiende que es su hermano y que debía defenderlo.

Luego de ésa noche, Sara comprendió que lo que afloraba en él tenía que esconderse, porque no era aceptado socialmente, ni dentro de su familia, ser quién él quería ser. Porque él sólo quería ser él mismo, o mejor dicho ella, y toda esta situación de ocultamiento implicó que sutilmente empiece su alma a marchitarse interiormente.

Así fue que dejó de estudiar y consiguió empleo de carnicero. Él cocinaba en la casa por ser el mayor, no conoció a su padre porque éste los abandonó, y su madre trabajaba todo el día.

Cortar, pelar y descuartizar pollos y carne fue su oficio, lo hizo bien y trajo dinero a casa, la única razón por la que se le permitió quedar, los tiempos no eran buenos y un ingreso extra no se debía despreciar.

El hecho de trabajar le dio libertad económica e independencia, nunca asumió el rol de jefe de la casa, a pesar de ser él quién traía más dinero y que era el hombre mayor, nunca sintió que debiese comportarse de esa forma.

Su vida era lo mismo, trabajar casi todo el día, preparar la comida, ayudar en la casa. Era todo una rutina sumada de la nula comunicación con su familia y a la atmósfera de distancia que él sentía con ellos aunque estén sentados en la misma mesa, fue lo que lo llevó un día a querer terminar consigo mismo.

Una noche fue a una discoteca ambientosa de la gris Lima, los nervios, ansias y miedo no cabían en su pecho; pagó su entrada, y al abrirse la puerta de ingreso la música a todo volumen le dio la bienvenida.

Era otro mundo, todos hombres, todos reunidos divirtiéndose en grupos, en parejas, solos, todos bajo las multicolores luces y las melodías pegajosas.

Con la sorpresa de un niño en la cara, dio un vistazo de 360 grados a la discoteca, pidió una chela helada, mientras veía como se desenvolvía la gente en el lugar; miradas iban y venían, luego, tragos cortos y más alcohol para sentirse seguro, para darse valor, la consigna no era emborracharse pero en eso iba.

Pasado de copas la embriaguez le empañó los sentidos, con la cabeza ligera y en confianza a conquistar se dijo. Algunos lo veían con risa, otros con una barrida de ojos y otros ni se daban cuenta que estaba ahí.

Ésa no era su noche, en el lugar donde pensaba encontrar algo, sólo encontró lo que ya tenía, soledad, desprecio y burla, lo que hizo que se sintiese peor de lo que ya estaba.

Cansado y choteado, se fue del lugar bien mareado, ya alejándose una cuadra del local el aire traicionero hizo que pierda el control por completo sobre sus sentidos, y que caiga al piso, a lo que luego de intentos fallidos por levantarse finalizó con aceptar que no podía, acompañado por llanto, un lamento, que concentraba todo lo malo que le había ocurrido.

Un par de "chicas" de la discoteca salieron y lo vieron ebrio, desdichado en esa humillante situación, lo reconocieron de la disco y su carita llena de lágrimas las conmovió de tal modo que decidieron ayudarlo, entre las dos lo levantaron y llevaron en un taxi a su departamento.

Lucy y Marita, se hacían llamar, claro en realidad eran Luis y Mario, pero ciertas noches optaban por ser lo que querían ser.

Sandro (en ese entonces aún no era Sara) al levantarse aprendió lo que es tener resaca, y luego de intentar acordarse de lo que sucedió, se dio cuenta que ése no era su mueble, menos su casa.

De pronto vio salir a un pata de la cocina sosteniendo una taza con la que se sentó a la mesa:

- "Ay! mi amor que tranca te has dado, de padre, madre y señor mío, que pasó mal de amores? si un hombre te dice no, la botella te dice si?."

Aún con su cabeza dando vueltas y los ojos medios abiertos, escuchaba lo que decía, cuando escuchó otra voz supuestamente masculina decir:

- "Ay! Lucy déjalo, el pobre ha tenido una mala noche, si quiere que jatee un tok más, total, hoy no trabajamos."

Y con eso era suficiente para Sandro intente saber que sucedió.

De la cocina sale otro personaje sosteniendo una taza y se sienta también a la mesa.

- "Uy mi amor tienes una cara, y un tufo a los mil demonios. Me llamo Marita y ella es Lucy, nosotras te recogimos del piso donde te caíste borracho ayer, te reconocimos porque eras el único más ebrio en la discoteca, bailabas solo intentado llamar la atención. Ay pero reina que mal acabaste. En fin, ahora estas en buenas manos."

Sandro se sienta e intenta incorporarse, pone los codos sobre sus piernas y con las manos sostiene su adolorida cabeza pretende recordar lo que pasó, sobre todo ése eslabón entre la disco y la casa de ellas.

- "Bueno dinos al menos tu nombre para conocerte, no? Mmm… Ingrid? Valeria? Ximena? Rosio? Madonna?". Dijo Lucy.

Sandro las mira con sus ojos rojos y llenos de resaca, desconcertado, luego baja su cabeza.

- "No ves encima es mal agradecida la cabra esta, ni un , 'gracias' ni nada dice."
- "Ay! Lucy déjalo, que todo ha sido muy fuerte para él, no tiene cara de ser una puta emborracha, no ves que está asustado? Bueno cariño no te preocupes, tomate tu tiempo. ¿Tienes hambre, sed de repente? ...no sé....¿quieres comer algo?. Bueno tienes una cara de tener una resaca horrible."

Con esfuerzo se pone de pie acompañado por el malestar, pero al menos se siente en confianza y las acompaña a la mesa, total, que más da.

- "Que pasó?, no me acuerdo nada." Dijo Sandro.

- "Bueno te cuento, fuiste a la disco, te emborrachaste, segurito que mezclaste tragos, y luego te quitaste y a la cuadra caíste como saco de papas empezaste a llorar plañidera y el ángel de tu guarda hizo que nosotras pasáramos por ahí y nos diste pena y te recogimos, te metimos al taxi y te trajimos a nuestra humilde y rosada morada, te dejamos dormir en el sillón que gracias a dios no manchaste ni vomitaste y ni hiciste escándalo, Fin. Y nada ahora estas sano y salvo." Le dijo Marita

Sandro pone los codos en la mesa con las manos en la adolorida frente, sosteniendo su triste vida.

- "Bueno no te preocupes, todos hemos tenido días malos y buenos."
- "Quién fue el hijo de puta te dejó por otro? O, algo peor? A veces es mejor contar los problemas que guardarlos adentro con nosotros."

Sandro les cuenta más o menos toda su vida, o lo que ha tenido hasta ahora, ahora ellas entienden que fue lo que produjo ése tipo de comportamiento anoche.

- "Nosotras nos dedicamos a lo que es cuidado personal, Martia se dedica a lo que es peluquería y yo de maquillaje."

- "Si, no te sorprendas, somos peluqueras de barrio, pero somos las mejores, seremos humildes pero muy sexys, no por las puras trabajamos para podemos dar nuestros lujos, porque antes muertas que sencillas."

- "Nosotras también tuvimos el mismo trato de nuestra familia, claro que tuvimos que irnos, cada una tiene una historia similar, pero bueno míranos aquí."

- "Lo bueno de todo esto que ahora somos tres y podemos ser los ángeles de Charlie! Tu serás la alta porque eres alta."

Así fue que Sandro encontró lo que menos pensaba, a él o ella misma y amigas que sobre todo la comprendían y querían.

Esa noche la vistieron, peinaron y maquillaron. Ellas mismas se sorprendieron lo femenino y bien que se veía, sino fuera por la espalda o ciertas cosas masculinas, ella podría pasar fácilmente por mujer.

Ésa noche Sandro murió para dar paso a Sara su alter ego, su verdadero yo, su real, Yo.

- "Ay! carajo! ésta si pasa por mujer, si pasa! Si pasa! Ay! Maldita! Te odio! Que Reeeeeeegia te ves!"

- "Ay es nuestro mejor trabajo!". Dijo Marita

Sandro se vio por primera vez en años de nuevo al espejo, convertida en lo que es, se acercó con miedo y se contempló, sus ojos emocionados soltaron una lágrima que encerraba muchos significados.

- "Ay!verdad, y ahora como te bautizamos… ay pues si te llamas Sandro te diremos Sandra? No no me gusta, muy chusco, mmm tu que dices, Lucy?"

- "Que tal Sara…Sara Gonzáles. No me pongas esa cara, es porque así me apellido yo, y que ella es como mi hermana así que somos familia! Y punto!"

La luna llegó con noche, y con el taxi llegaron ellas a la disco. Entraron, se divirtieron sin tragos de más como unas reinas, su alegría era tal que brillaban de por sí mismas.

La hora del show empezó y salió una gorda con una peluca enorme, hijo de un fallecido conductor de tv haciendo la parodia de Rafaela Carra.

Sara la vio hipnotizada, con los ojos abiertos y redondos como platos pegados al escenario y la boca abierta, fue como ver lo mejor del mundo para ella.

- "Yo puedo hacerlo mejor." Dijo Sara. "Además yo puedo cantar en vivo."

- "Ah si? Demuéstralo. Súbete ahí y pruébalo."

Marita conocía al administrador del lugar y habló con él para que Sara probase suerte, él aceptó y la oportunidad de hacerse famosa se vuelve realidad.

De pronto la anuncian, ella no lo puede creer, se da cuenta que es real y se arrepiente a último minuto, mientras corre la cortina del escenario Sara corre junto a ella para esconderse detrás y salir del escenario que quedó vacío.

El sonidista no se dio cuenta y soltó la música, varias notas del piano inician la canción y nadie al frente quien las anime.

Sara aterrada intenta fugar pero sus amigas la detuvieron y de un empujón la devolvieron al escenario, ella de espaldas con la cara pálida, aunque disimulada por el maquillaje, se petrifica ante los miles de ojos que se concentran en ella.
Sara se la sabia de memoria y era su momento era ahora o nunca, se voltea y cobra vida, se despoja de todo miedo, o nervio, o pasado y se entrega toda!

"First I was afraid,
I was petrified
Kept thinking I could never livewithout you by my side
But I spent so many nights thinking how you did me wrong
I grew strong I learned how to carry on and so you're back..."



Sensual en sus movimientos, fuerte sin dejar de ser femenina, interpretó la canción de tal forma que impactó a todos, hasta así misma, la gente emocionada se divertía, sentían que ella era la verdadera artista, que era un ángel etéreo, que no era real, Sara interactuaba con el público, y ellos la querían, deseaban e idolatraban.

Al final la gente quería más, el asedio se impuso de inmediato, todo el mundo la veía con ojos celestiales, ella con un aire tímido intentaba procesar lo que acababa de ocurrir.

Al final las palmas y alabanzas invadieron la discoteca, los aplausos eran unánimes, y ella renació, estaba feliz, estaba contenta, estaba viva.

Desde entonces hace shows en varias discotecas, es ahora todo un personaje, todo el mundo la quiere y trata con cariño.

Pero ella sabe que eso es efímero y que no será joven y bella toda la vida.

Mientras tanto termina su show, baja del escenario, toma su taxi y realiza la transformación a la inversa, ya no es una diosa, vuelve a su resignada realidad mientras que mira como la ciudad se alista para amanecer, y por unas horas deja el glamour de los fines de semana para ser sólo Sandro, el carnicero del mercado.

10/08/08

En el porno...

Por MATHÍAS: (Mathías / Gabriel)

Qué haces?
Viendo porno.
Cómo te puede gustar tal cosa?
Y qué, acaso tu no tiras?
Si, y eso que tiene que ver?
Que yo no tiro pes por eso veo eso
Pero no es lo mismo, eso es falso.
Cómo que es falso?
Todo es inventado, no tiran de verdad.
Qué, ahora son animaciones y todo es virtual?....además me da igual están ricos y me encanta verlos.
Pues prefiero el sexo real, eso no es sexo.
Y entonces qué es?
Es una actuación de la realidad, porque esas poses son acrobáticas, gemidos falsos y todos toman viagra, todo el mundo sabe eso.
Bueno ojala encontrase un actor así porque tiene un buen cuerpo entre otras "cualidades", las cuales sabe usarlas muy bien,además me gusta como tira, ojala pudiese elegir el actor con quien quisieras tirar.

Ta' mare no puede ser más enfermo?
Que tiene? Pff... Arranca! A ésta edad no me vas a venir con huevadas, no me digas que nunca has visto porno?
Obvio que sí. No lo niego, pero muy de vez en cuando.
No me digas que no te gustaría que te toque tal lomazo, es un dios el 'uon.
No. A mi me importan los sentimientos antes que todo.
(Ambos estallan en risas)
No jodas, o sea tampoco busco algo así, algo decente, bonito está bien, aunque como esos hay pocos y contados. Pero por qué te has vuelto adicto a ello?
Porque soy voyerista!!!!
AH?
Oe tu eres periodista y gay por las huevas...no eres leido en esos temas, te compraré el libro de la Compepolla para que te culturices!
No será Rampolla?
No, esa es para los heterosexuales, mi autor es para los gays!
Qué hablas???
En fin. Según la RAE , Real Academia de Enfermos (ja) lo describe así: Dícese de quién disfruta viendo a otra(s) persona(s) manteniendo relaciones sexuales. O sea el que le da placer ver estas cosas.
Ahhhhhhhhhhhh!!! Yo prefiero hacer, que ver, para tal caso!
Bueno yo prefiero ver, no creo que sea capaz de hacer todo eso, es una forma segura de calmar mis ansias.
No es al reves? No te estimiula e incita? A mí si me produciría tal efecto.
A mi no. Ya tuve suficientes aventuras y sexo sin protección, felizmente no tuve nada serio pero para ahora tengo cuidarme, tuve suerte que no tengo nada. A veces las hormonas te nublan el cerebro al estar hipnotizado por un buen culo o verga, es que hay cada cosa que actúas guiado por tu pene, por eso ahora prefiero ver eso y calmarme, ya con tantas enfermedades por ahí me frikea un toque que me contagie de algo, y de ahí sí la cagada.
Bueno es verdad, pero si te sirve chevere pes.Cada loco con su tema.
Y loca también!

(Ambos ríen)

Luego de leer el post "Porno si, porno no" de una conocida periodista que tiene su columna de sexo "Sex o no sex" en el diario Peru21, Gabriel y yo llegamos a las siguientes conclusiones:

En el porno no hay contacto real, hay una actuación que todos creen verdadera.
En el porno no hay cuerpos, hay miembros.
En el porno no hay besos reales, hay movida de lenguas.
En el porno no hay dolor, hay práctica.
En el porno no hay enfermedades, todos mágicamente nunca sufren nada.
En el porno no hay infidelidad, porque ellos saben con quién, cómo y cuánto van tiran.
En el porno no hay gordos, hay membresía de gimnasios.
En el porno no hay conversación, hay un texto.
En el porno no hay chicos "buenos", todos son "malos"(y así les gusta).
En el porno no hay primera vez, hay muchas.
En el porno no hay gemidos, hay gritos.
En el porno no hay movimientos torpes, hay edición.
En el porno no hay movimientos, hay acrobacias.
En el porno no hay poses, hay escenas.
En el porno no hay improvisación, hay un guión.
En el porno no hay géneros, hay pago por roles.
En el porno no hay juegos, hay juguetes sexuales.
En el porno no hay libido, hay viagra.
En el porno no hay seres humanos, hay seres superdotados.
En el porno no hay romance, hay acción.
En el porno no hay amor, hay sexo.

Lo único real es el momento de la eyaculación que es algo que todos hacemos y no que se puede fingir.

En el porno finges orgasmos en la vida real también

En el porno finges placer o gemidos, en la vida real también.
En el porno tiras con el novi@, el ex, el marido/esposa de tu amig@ en la vida real también.

En el porno cuando termina el placer cada uno sigue su vida, en la vida real también.
En el porno tiras estando sobrio, PERO en la vida real no.
En el porno cuando tiras nadie habla, en la vida real tampoco, ni antes ni durante ni luego.